Fecha: 29/01/2025

Los ingredientes derivados de la soja siempre han destacado en la industria alimentaria, especialmente en el sector de productos cárnicos.

La proteína de soja, con sus características funcionales, ofrece beneficios tecnológicos y sensoriales notables cuando se aplica en productos como albóndigas, hamburguesas y salchichas.

Este ingrediente mejora la textura, la jugosidad y la calidad general de los productos, además de ser una alternativa rentable y de bajo costo. En este artículo, exploraremos sus especificaciones técnicas, aplicaciones, beneficios y cómo el portafolio de BRF Ingredients está presente en este mercado.

Tópicos:

¿Qué es la Proteína Texturizada de Soja y cómo se produce?

La Proteína Texturizada de Soja (PTS) es una proteína vegetal derivada de la soja, obtenida a través de un proceso de extrusión. Este proceso modifica la estructura tridimensional de la proteína, volviéndola fibrosa y porosa, lo que le confiere una textura similar a la carne. Esto la hace ideal tanto para sustitutos vegetales como para mejorar las propiedades sensoriales de los productos cárnicos convencionales.

El proceso de extrusión también optimiza la digestibilidad de la soja al inactivar los factores antinutricionales, lo que permite su incorporación en una amplia variedad de productos alimentarios sin comprometer la calidad ni el sabor del producto final.

Además de su perfil nutricional, la Proteína Texturizada de Soja tiene una gran capacidad de retención de agua, lo que mejora la jugosidad y la textura de los productos alimentarios, convirtiéndola en una excelente alternativa a la proteína animal, utilizada en diversas formulaciones de alimentos.

¿Cómo la Proteína Texturizada de Soja puede mejorar la textura y firmeza?

La principal característica de la Proteína Texturizada de Soja (PTS) es su estructura fibrosa, que simula las fibras musculares de la carne. Esto proporciona a los productos cárnicos una apariencia más firme y consistente, mejorando la textura de una amplia variedad de productos alimentarios, desde embutidos hasta platos preparados.

Además, la PTS tiene una excelente capacidad de retención de agua, lo que contribuye a una mayor jugosidad de los productos, manteniéndolos más húmedos y sabrosos durante la preparación. Según un estudio de Singh et al. (2008), la inclusión de PTS en productos como hamburguesas, albóndigas y salchichas resulta en una mejora significativa en la retención de agua, lo que aumenta la jugosidad y el sabor de estos productos.

Principales aplicaciones en la industria alimentaria

La PTS es una solución versátil que puede utilizarse en una amplia variedad de productos cárnicos. Algunos ejemplos incluyen:

Albóndigas y hamburguesas: mejora la estructura, garantizando una textura más firme y una mejor retención de agua, lo que proporciona mayor jugosidad. Además, puede contribuir a la estabilidad de la emulsión.

Salchichas: mejora la consistencia y ayuda a crear una textura homogénea, ideal para la forma y suavidad de los productos.

Mortadelas: contribuye a la creación de una emulsión estable y a la mejora de la textura, proporcionando un producto de alta calidad en términos sensoriales.

Estas aplicaciones están respaldadas por diversos estudios que demuestran la versatilidad de la PTS en la creación de formulaciones más sabrosas, nutritivas y con una mejor calidad sensorial.

¿Cómo utiliza BRF Ingredients la Proteína de Soja para innovar en la industria alimentaria?

Según datos del Gobierno Brasileño, la producción de soja para el período 2031/32 está proyectada en 179,3 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 42,8% en comparación con la producción de 2021/22.

En BRF Ingredients, ofrecemos un portafolio especializado de productos de soja que atienden diversas necesidades de la industria alimentaria. Entre ellos, se destacan la Proteína Texturizada de Soja, la Proteína Texturizada de Soja con Piel de Aves, además de las harinas de soja desengrasadas de las marcas Supper-M y SoyMAX-M.

La Harina de Soja Desengrasada Supper-M se obtiene a partir de la harina resultante del proceso de extracción del aceite de soja, pasando por un tratamiento térmico que reduce su actividad enzimática, convirtiéndola en una opción versátil para diversas aplicaciones industriales.

Por otro lado, la Harina de Soja Desengrasada Activa SoyMAX-M, también derivada de la harina del proceso de extracción del aceite de soja, se destaca por la presencia de la enzima lipoxigenasa, que ayuda en el blanqueamiento de harinas y en la mejora de la calidad de las masas.

Cada uno de estos insumos es el resultado de investigaciones, procesos de desarrollo y pruebas, con un enfoque en garantizar una calidad superior y alinearse con las exigencias del mercado global.

Como parte de BRF, adoptamos prácticas basadas en nuestros compromisos de calidad, integridad y seguridad, de acuerdo con los más altos estándares aplicados por la compañía.

Consideraciones finales

A lo largo de los años, la Proteína Texturizada de Soja se ha consolidado como una opción clave para la evolución de los productos cárnicos en la industria alimentaria, ya que su potencial va más allá de la funcionalidad básica, permitiendo la creación de formulaciones más optimizadas, con mayor estabilidad, mejor textura y una excelente retención de agua.

Al integrar esta solución en los procesos industriales, es posible alcanzar un nuevo nivel de eficiencia y consistencia en los productos, mientras se responde a las demandas del mercado por alternativas que equilibren costo, calidad e innovación. La combinación de un ingrediente versátil con tecnologías de producción avanzadas abre nuevas oportunidades para satisfacer a un público que busca una alimentación más diversa.

En BRF Ingredients, desarrollamos soluciones que incluyen ingredientes como la Proteína Texturizada de Soja, producida con un alto estándar de calidad. Para conocer más sobre nuestras especificaciones, visita nuestro sitio web.

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