Fecha: 25/06/2025

Según datos de la Asociación Brasileña de la Industria Alimentaria (ABIA), la facturación de la industria alimentaria brasileña alcanzó los 1,277 billones de reales en 2024, lo que representa el 10,8 % del PIB nacional. Este crecimiento del 9,98 % con respecto al año anterior pone de manifiesto la relevancia del sector, que se ha mostrado abierto a las innovaciones y en constante búsqueda de soluciones que combinen eficiencia productiva, rendimiento sensorial y valor nutricional.

Entre los alimentos que contribuyen a este papel, la soja y sus derivados mantienen su relevancia.

En este contenido, abordamos las características de la proteína de soja texturizada, sus principales aplicaciones industriales, ventajas nutricionales y los diferenciales de la solución desarrollada por BRF Ingredients.

Temas:

¿Qué es la proteína de soja texturizada y cuál es su función en la industria alimentaria?

La proteína texturizada de soja (PTS) es un ingrediente funcional de origen vegetal producido mediante un proceso de extrusión termoplástica.

Según el CODEX ALIMENTARIUS, se trata de un producto proteico vegetal con la propiedad de absorber agua y mantener su integridad durante la hidratación y la cocción, obtenido a partir de materias primas proteicas como la harina de soja desgrasada.

La aplicación de la PTS en la industria alimentaria está relacionada con sus propiedades funcionales, como la retención de agua, la emulsificación y la texturización. Además, cuando se somete a extrusión, forma estructuras fibrosas con una textura masticable similar a la de la carne (Giese, 1994 apud Cassini, 2004).

Este proceso térmico también promueve la cocción y la desnaturalización de factores antinutricionales, lo que mejora las características sensoriales y nutricionales del ingrediente (Horváth et al., 1989; Riaz, 2004).

Por lo tanto, podemos considerar que la soja destaca como una de las fuentes vegetales con mayor concentración de proteínas, y la PTS puede superar el 50 % de contenido proteico, lo que la convierte en una materia prima atractiva para formulaciones con elevadas exigencias nutricionales (Silva, 2000).

Aplicaciones de la proteína de soja texturizada en los alimentos

La proteína texturizada de soja es una solución funcional ampliamente utilizada en la industria de alimentos procesados por su capacidad para retener agua, estabilizar emulsiones y contribuir a la textura, el volumen y el rendimiento de diferentes formulaciones.

A continuación, vea algunas de las principales aplicaciones de la proteína texturizada de soja en la industria alimentaria:

Salchicha

Contribuye a la uniformidad de la masa cárnica, ayuda a unir los ingredientes y mejora el rendimiento térmico durante la cocción, manteniendo la textura y la estabilidad.

Hamburguesa

La aplicación de la PTS proporciona una estructura firme, ayuda a retener los jugos y permite estandarizar la textura, lo que tiene un impacto positivo en el procesamiento y la aceptación sensorial.

Empanados

En la formulación de productos empanados, la PTS promueve una mayor jugosidad interna y ayuda a mantener la integridad del producto después de freírlo o cocinarlo, contribuyendo a su suavidad interna.

Albóndigas

La incorporación de la PTS en las albóndigas mejora la masa, reduce las pérdidas por cocción y favorece una textura más uniforme, sin comprometer el sabor final.

Mortadela

En productos embutidos como la mortadela, la proteína texturizada favorece la emulsificación, mejora la estabilidad de la mezcla y contribuye a la firmeza y facilidad de corte del producto final.

Ventajas de la proteína texturizada para productos cárnicos y formulaciones alternativas

En la industria cárnica, la PTS actúa como ingrediente técnico que contribuye a la estabilidad estructural, la retención de humedad y la resistencia térmica, ya que su textura fibrosa aporta consistencia y firmeza al producto, mientras que su capacidad de absorción favorece el rendimiento y la estandarización en los procesos industriales.

Estas características son especialmente relevantes para mantener la calidad sensorial, la facilidad de corte y la integridad de los productos sometidos a procesos térmicos intensos.

En las formulaciones de origen vegetal, la proteína texturizada de soja desempeña un papel importante en la textura masticable y el aporte proteico adecuado, lo que facilita el desarrollo de alternativas de origen vegetal con atractivo sensorial y valor nutricional equilibrado.

Su versatilidad permite la incorporación de condimentos, verduras y otros ingredientes funcionales, manteniendo la estabilidad de la formulación y el rendimiento en las etapas de preparación, cocción y distribución.

Proteína Texturizada de Soja de BRF Ingredients para la calidad en las formulaciones

Con el objetivo de ofrecer ingredientes que combinen rendimiento técnico y funcionalidad, BRF Ingredients ofrece la Proteína Texturizada de Soja, procesada por extrusión e indicada para formulaciones tanto cárnicas como análogas a la carne.

Entre los principales beneficios del ingrediente se encuentran la mejora de la consistencia de la formulación, el perfeccionamiento de la textura y la ayuda en la jugosidad, aspectos esenciales para la aceptación del consumidor y la estandarización de la producción industrial.

Consideraciones finales

La proteína de soja texturizada representa una solución tecnológica y nutricional ampliamente consolidada en la industria alimentaria, tanto en productos cárnicos como en formulaciones de origen vegetal.

Su estructura fibrosa, obtenida mediante extrusión controlada, permite simular características de textura y masticabilidad similares a las de la carne, satisfaciendo las exigentes demandas sensoriales y las necesidades de formulación funcional.

Además de contribuir al rendimiento, la jugosidad y la estabilidad de los productos, la PTS ofrece un perfil proteico de calidad. En el contexto industrial, es apreciada por su versatilidad y facilidad de aplicación a los objetivos tecnológicos.

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