Fecha: 16/08/2022

El mantenimiento de la salud y salubridad de los animales es una preocupación constante de los profesionales involucrados en la criación zootécnica. Con el desarrollo de los sectores agropecuarios, la demanda por una mayor productividad por el área y consecuentemente la intensidad y eficiencia de este sector productivo crecieron.

Nuevas tecnologías relacionadas con el manejo animal, el medio ambiente, la mejora genética y la nutrición están siendo desarrolladas y utilizadas para hacer posible este incremento productivo. Estos cambios en la rutina y el escenario agropecuario, a su vez, hacen que los animales estén expuestos a factores estresantes, como prácticas de manejo intensivos y altas densidades de cultivo/cría que impactan en su calidad de vida.

El estrés pone en riesgo la salud de estos animales, aumentando la posibilidad de infecciones patógenas y otras enfermedades que repercutirán en el rendimiento productivo, tornándolo más pequeño, y aumentando la mortalidad de los animales de cultivos.

Diversos son los microrganismos patogénicos existentes en el ambiente acuático que pueden generar patologías y enfermedades en las especies cultivadas. Entre ellas, la Vibriosis, que es una infección bacteriana con importante relevancia por traer serios daños a los cultivadores, especialmente a los productores de camarón marino, que son altamente acometidos por esta enfermedad.

La mayoría de las especies de bacterias del género Vibrio no son capaces de promover serios problemas y pérdidas en la producción acuícola. Sin embargo, algunos pueden causar grandes daños, acabando rápidamente con lotes enteros en un sistema de producción, especialmente cuando existe un ambiente favorable para ello, es decir, en animales que se encuentran estresados ​​por problemas con la calidad del agua o manejo inadecuado.

Además de las pérdidas generadas en la producción de camarones en cautiverio, algunas especies de vibrios son agentes zoonóticos, o sea, son fuentes de infecciones alimentarias para los humanos cuando los alimentos se ingieren crudos o poco cocidos. Por lo tanto, es de suma importancia para la salud pública prevenir y tratar los brotes de vibriosis y mitigar el crecimiento de bacterias del género Vibrio en animales cultivados para consumo humano.

Al igual que con otras patologías, se pueden tomar varios caminos para prevenir la aparición de estas enfermedades y mitigar estos problemas cuando se presenten. Para ello, es importante conocer sobre los microorganismos que generan estas patologías y cómo combatirlos.

Características de las bacterias del género Vibrio spp. y de la Vibriosis

Las bacterias del género Vibrio se encuentran entre las principales causas de mortalidad en la camaronicultura a nivel mundial. Vibrio spp. son un grupo de bacterias gramnegativas comunes en forma de bastón que son constituyentes naturales de los ambientes de agua dulce, estuarios y marinos.

Mientras esas bacterias patogénicas puedan ser genómicamente diversas, todas se originan de ambientes acuáticos y marinos, prefiriendo el agua caliente, salobre (ligeramente salada), y su abundancia en el ambiente natural tiende a reflejar las temperaturas ambientales.

Estas bacterias se encuentran normalmente en aguas de cultivo, formando parte del microbiota natural de organismos cultivados sanos, y se vuelven patógenas cuando se suprimen los mecanismos naturales de defensa del organismo. Las bacterias pueden utilizar la piel como vía de entrada (la entrada principal a través de heridas y lesiones), las branquias y el tracto gastrointestinal.

Los vibrios pueden causar cinco tipos principales de enfermedades en los camarones: necrosis de la cola, enfermedad del caparazón, enfermedad roja, síndrome del caparazón suelto y enfermedad del intestino blanco. Se asocian principalmente con las especies Vibrio harveyi, Vibrio parahaemolyticus, Vibrio alginolyticus, Vibrio anguillarum, Vibrio vulnificus y Vibrio splendidus.

La vibriosis puede presentarse de diferentes formas, como formas entéricas, cuticulares, hepatopancreatitis, opacidad muscular y sistémicas. Son causados ​​por diferentes tipos de estresores que desencadenarán un estado de inmunosupresión en los animales de cultivo. Entre estos estresores, podemos citar como principales la baja calidad del agua, el desequilibrio nutricional en la dieta, la alta densidad, los cambios extremos de temperatura del agua y otros factores fisicoquímicos.

La enfermedad se inicia frecuentemente con alteraciones externas y si no es tratada, la infección puede tornase sistémica, llevando al aumento de la mortalidad.

En los peces, como muestra la revisión bien elaborada realizada por investigadores de la Universiti Putra Malaysia, la vibriosis comienza con una ulceración dérmica, seguida de una infección sistémica y septicemia. La vibriosis se encuentra entre las enfermedades más comunes que conducen a la mortalidad masiva de camarones, peces y mariscos cultivados. Los peces cuando se ven afectados muestran letargo, anorexia, nado anormal, lesiones cutáneas ulcerosas y hemorrágicas, distensión abdominal, exoftalmos, necrosis branquial, oscurecimiento de la piel, lo que puede conducir a la muerte.

En los camarones, como muestra la revisión sobre el tema realizada por investigadores indios, la vibriosis conduce a lesiones en varios lugares, como la cutícula, tejido muscular pálido, formación de nódulos en el corazón, branquias, hepatopáncreas, antenas, cordón nervioso y músculo, lesiones marrón o negra en la cutícula, apéndices o branquias y necrosis de la cola. Las postlarvas afectadas por la enfermedad pueden tener branquias parduscas, atrofia de la hepatopáncreas con necrosis multifocal e inflamación hemolítica, pérdida del epitelio del intestino medio, entre otros.

El método más común para analizar la carga de vibrios es contar el número de colonias presentes en el agua y en los propios animales. Para ello se lleva a cabo una siembra en un medio de cultivo selectivo para vibrios denominado TCBS - Agar Tiosulfato-Citrato-Bile-Sacarosa. Es un medio de cultivo selectivo para bacterias de este género, que normalmente forman dos tipos diferentes de colonias, verdes y amarillas. Los aislamientos de Vibrio pueden identificarse mediante varias técnicas, como la coloración de Gram, motilidad, prueba de oxidasa, crecimiento en presencia de NaCl, modo de utilización de glucosa, reducción de nitrato y luminiscencia. Otros métodos de identificación incluyen pruebas laboratoriales bioquímicos o moleculares mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa).

Medidas de prevención y control de la vibriosis a través de la nutrición

Al igual que ocurre con otras enfermedades y situaciones patológicas, el control y la prevención constantes son dos de las formas más efectivas para prevenir brotes de enfermedades y aminorar el daño de un patógeno cuando logra establecerse en un rebaño de animales.

Así, entre varias formas de llevar a cabo la prevención, podemos mencionar como esenciales el mantenimiento de la calidad del agua y una dieta balanceada; la reducción de factores de estrés como la alta densidad de almacenamiento y el manejo descuidado; el monitoreo constante y rutinario del sistema de producción; la implementación de cepas resistentes; el uso de técnicas de bioseguridad y saneamiento de materiales, equipos y tanques donde se alojan los animales, entre otros.

Durante mucho tiempo, el uso de antibióticos fue amplío en la acuicultura para el tratamiento de enfermedades en lotes de animales de cultivo. No obstante, se han enumerado alternativas para que sea posible renunciar o reducir el uso de antibióticos dadas las implicaciones negativas, como la posible contaminación de los productos cárnicos con residuos de antibióticos, el aumento de la resistencia bacteriana a los antibióticos y la restricción de consumidores.

Los piensos y adictivos alimentarios pueden estimular el sistema inmunológico de los peces y camarones y las dietas deben ser formuladas no solamente con criterios productivos, sino también considerando la capacidad de esta dieta para promover la salud de los peces.

Una alimentación de calidad, con una dieta rica y equilibrada, y la oferta de piensos formulados con ingredientes de calidad es una de las mejores formas de garantizar la rentabilidad al productor. Los animales alimentados con dietas adecuadas mostrarán un crecimiento ideal, con excelentes índices zootécnicos, además de mantenerse sanos, pudiendo mantener su salud aún con el estrés inherente a la producción animal intensiva, que es el sistema más utilizado en la acuicultura actualmente.

En este sentido, algunos ingredientes pueden ser alternativos, ya que brindan mayor digestibilidad, equilibrio nutricional y aprovechamiento de los alimentos, lo que se traduce en una menor degradación de la calidad del agua del cultivo.

El uso de alimentos y adictivos alimentarios, por ejemplo, los filogénicos, probióticos y funcionales que actúan sobre el sistema inmunitario, se encuentran actualmente entre las principales formas de mantener la salud del plantel de peces y camarones de cultivo.

El mantenimiento de la integridad intestinal y salud del microbiota intestinal es fundamental para que el animal de cultivo consiga alcanzar todo su potencial genético para un crecimiento saludable y, como consecuencia, para tornarse un producto de calidad nutricional y sanitaria para el consumo humano.

Funcionales – Hidrolizados

Para ello, es necesario pensar en una solución alimentaria rica en nutrientes y que además sea una alternativa sostenible con el medio ambiente, especialmente en lo relacionado con el uso de subproductos animales. Una de las soluciones encontradas es la Proteína Hidrolizada de Pollo de BRF Ingredients, una proteína funcional formulada especialmente para mejorar la salud y el rendimiento de los animales.

Para lograr esa alta performance, PHP pasa por un proceso de hidrólisis, que pude ser realizado con diferentes técnicas, pero la fórmula enzimática es la más indicada por ser más simple y eficiente, lo que no requiere métodos químicos rigurosos para su producción. Así, el proceso de hidrólisis enzimática puede generar cadenas más pequeñas de aminoácidos, los péptidos bioactivos, que al presentar funcionalidades específicas que actúan directamente sobre el organismo animal, mejoran la tasa de supervivencia de tilapias y camarones.

De esta forma, la PHP de BRF Ingredients es un ingrediente producido a partir del aprovechamiento de los deshechos animales –vísceras y menudillos de pollo–, agregando más valor al nutriente, haciéndolo más sostenible: agrega valor a los subproductos avícolas, reduce la cantidad de desechos en el ambiente y reduce la contaminación en el agua del cultivo.

Es importante resaltar que la PHP en la dieta de camarones y tilapias, por ejemplo, disminuyó la mortalidad de los animales. Según una investigación realizada por la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC), se demostró que la inclusión de 1,5% de Proteína Hidrolizada en las dietas de los camarones redujo la mortalidad de los crustáceos desafiados con la inyección de una solución que contenía Vibrio parahaemolyticus después de 24 horas del reto.

Además, se observó que 48 horas después de la aplicación de Vibrio, los camarones alimentados con dietas conteniendo 1,5% y 6% de Proteína Hidrolizada presentaron una tasa más grande de supervivencia que aquellos camarones no suplementados con proteína hidrolizada. En este sentido, también se observó, en un estudio realizado en Can Tho, que la mortalidad acumulada de L. vannamei después de 14 días de post infección con Vibrio parahemolyticus disminuyó un 50% con la inclusión de 5,12% de Proteína Hidrolizada de Pollo de BRF Ingredientes.

Mientras tanto, entre las tilapias, una prueba científica realizada por la Universidad Estadual do Oeste do Paraná (UniOeste) demostró que la inclusión de 2,5% de Proteína Hidrolizada de Pollo aumentó la tasa de supervivencia en la fase de postlarva en un 12% en comparación con el grupo control.

De esta forma, se refuerza la importancia de la alimentación en la prevención y control de la afectación de los animales por Vibrio y sus estadios iniciales, aumentando la tasa de supervivencia, para actuar posteriormente en la ganancia de peso y mayor rendimiento del filete.

Inmunoestimulantes

Los inmunoestimulantes promueven la respuesta inmunitaria y ha demostrado éxito en la reducción de la mortalidad asociada con la vibriosis. La investigación ha demostrado que el uso de bioflocs producidos por el sistema de cultivo Bioflocs (BFT) y levaduras (Saccharomyces cerevisiae) pueden reducir la presencia de Vibrio parahaemolyticus en el tracto intestinal de los camarones, asegurando las necesidades nutricionales y proporcionando una reducción en el riesgo de enfermedades por actuar como probiótico, además de prevenir la liberación de bioflocs al medio ambiente y minimizar los problemas en el ecosistema. Eso demuestra que hubo un efecto inmunoestimulante por la inclusión de levadura autolisadas en la dieta de los camarones.

Probióticos

Los probióticos son aditivos alimentarios compuestos por microorganismos vivos capaces de colonizar, establecerse y multiplicarse en el intestino del huésped, proporcionando así, un equilibrio de su microbiota intestinal, con beneficios para el huésped, es decir, microorganismos que actúan dentro del organismo de los animales, ayudando a su salud y no a los microorganismos contenidos en el ambiente de cultivo.

Estos actúan a través de la exclusión competitiva, la competencia por nutrientes y espacio, y la modulación del sistema inmunológico. Se ha demostrado, por ejemplo, que cepas probióticas como Bacillus spp. pueden inhibir el crecimiento de bacterias patógenas del género Vibrio. Este resultado demuestra que la acción beneficiosa de los probióticos en el tracto digestivo del animal podrá proporcionar un ambiente que no irá promover el crecimiento de bacterias patógenas, como las del género Vibrio.

Conclusión

Los microorganismos patógenos suelen estar presentes de forma natural en el medio acuático o incluso en el organismo del animal de cultivo, y sólo se convertirán en un problema cuando el animal sea susceptible, ya sea por un exceso de estrés inherente a las situaciones adversas de los sistemas intensivos de cría, o por una mala nutrición, que no proporcionará un crecimiento saludable para el animal cultivado.

Por lo tanto, es fundamental que la elección del alimento que se ofrecerá a los animales de cultivo tenga en cuenta las necesidades del organismo acuático que se cultiva, ya que el medio acuático es rico en microorganismos que pueden provocar enfermedades en los lotes.
Tanto los peces, cuanto los camarones están sujetos a verse afectados por alguna patología, y garantizar una buena alimentación a estos animales es fundamental para el éxito de la criación.

La elección de ingredientes seleccionados, equilibrados y digeribles para la formulación de dietas permitirá la producción de piensos de alta calidad para el sano crecimiento del animal de cultivo. Por lo tanto, invertir en una alimentación adecuada reducirá los riesgos de enfermedades en los animales y garantizará un buen desempeño zootécnico, la rentabilidad del productor y la calidad del producto.

Por fin, la Proteína Hidrolizada de Pollo se presenta como una excelente fuente de alimento para los organismos acuáticos, pues ha demostrado una alta digestibilidad y capacidad de absorción de nutrientes, además de la capacidad de actuar sobre la tasa de supervivencia en etapas tempranas.