Fecha: 27/01/2020

El despertar de una mayor conciencia ambiental y social entre los consumidores ha creado nuevos hábitos y comportamientos que afectan incluso sus patrones de consumo.

Más allá de la preocupación por el embalaje, los consumidores modernos buscan empresas que tengan la sostenibilidad como base en toda su cadena de producción.

Además, aspectos como la salud animal, la mano de obra utilizada y la gestión de la cadena de suministro también están en el radar del público más atento.

Según la Asociación Estadounidense de Salud Pública, la sostenibilidad dentro del sector alimentario requiere la producción de alimentos saludables para nutrir a la población, manteniendo la salud del ecosistema y evitando el impacto negativo sobre el medio ambiente.

Por lo tanto, hay muchos aspectos que deben considerarse para que la industria alimentaria cumpla con los preceptos sostenibles.

Además de preocuparse por el impacto ambiental de sus procesos de producción, también debe ser consciente de que sus proveedores de materias primas, insumos e ingredientes también se preocupen por la sostenibilidad.

En esta entrada de blog, discutiremos las prácticas que las empresas alimentarias pueden adoptar para ser más sostenibles, así como las estrategias para elegir proveedores que estén alineados con esta cultura.

Sostenibilidad que dicta las tendencias alimentarias

La consultoría Ecovia Intelligence enumeró las tendencias en el mercado de alimentos, dictadas por prácticas sostenibles.

La primera es la continua expansión del mercado de alimentos orgánicos, tanto en cadenas minoristas, como en supermercados y en ventas directas al consumidor.

Esta categoría de alimentos es muy popular, especialmente entre el público joven y con mayor poder adquisitivo, que está más preocupado por la sostenibilidad de los productos que consume.

También en esta área, se planea lanzar una gama más amplia de productos vegetarianos y veganos, así como la aparición de restaurantes específicos para este público.

La preocupación por la contaminación causada por los envases de plástico también afectará las tendencias alimentarias, especialmente con respecto a la aparición de envases producidos con biopolímeros.

Además, están previstas las adquisiciones de pequeñas empresas de alimentos sostenibles de buena reputación por parte de los grandes conglomerados de la industria, como ocurrió con The Vegetarian Butcher por Unilever.

Estrategias para fortalecer el aspecto sostenible de las empresas

A pesar de tener un concepto establecido y conocido, la sostenibilidad dentro de la industria alimentaria no es necesariamente una realidad para muchas empresas.

Según un informe de Analysts Food FW , el 53% de las empresas encuestadas no tenían información sobre medidas sostenibles. Solo el 13% presentó estrategias de sostenibilidad que pueden considerarse ejemplares.

Por lo tanto, en el sector alimentario, las empresas que pretenden producir de manera respetuosa con el medio ambiente tienen una ventaja competitiva y una posibilidad real de atraer nuevos consumidores.

Pero adaptar una empresa a esta nueva realidad no es tarea fácil. Esto se debe al hecho de que, por la naturaleza misma del sector, la producción de alimentos puede generar una gran cantidad de desechos en el medio ambiente.  Debido a su alto contenido en materia orgánica, estos residuos son complejos y caros de tratar.

Por lo tanto, la clave para la sostenibilidad en la industria alimentaria es minimizar las emisiones de residuos en sus plantas de tratamiento.

Incluso en los últimos años, el uso de subproductos ha recibido una atención especial, ya que es una forma de agregar valor a lo que se desperdició anteriormente y podría terminar como un contaminante si se desecha de manera inadecuada.

Un caso clásico es el suero de leche, generado durante la elaboración del queso. Tratado como un residuo en el pasado, el suero ha ganado notoriedad debido a su rico contenido de proteínas globulares, que exhiben varias propiedades funcionales, y son aliadas en la búsqueda de ganancia de masa muscular.

Hoy en día, los concentrados y aislados de proteína de suero son productos de alto valor, incluyendo la creación de empresas exclusivamente destinadas al procesamiento de suero de leche. Esto nos muestra que la sostenibilidad puede incluso actuar como un aliado en la creación y desarrollo de nuevos modelos de negocio.

Además, en la era de la Industria 4.0, hay empresas que ofrecen software que ayuda a la gestión de la cadena de suministro, la eliminación de residuos y el control del uso de electricidad y agua, lo que permite una distribución más eficiente de los recursos y un procesamiento más respetuoso con el medio ambiente.

Agua: escasa y fundamenta

Ya sea para el saneamiento de espacios físicos, equipos y algunas materias primas, para enfriamiento o generación de vapor, el agua es el recurso más utilizado entre las empresas de procesamiento de alimentos

Las aguas residuales que no pueden reutilizarse transportan desechos que las hacen no aptas para su eliminación debido a la alta demanda química y bioquímica de oxígeno (DBO y DQO). La DBO y la DQO son incluso indicativos de la efectividad de los procesos realizados en la empresa, ya que cuanto más altos son estos indicadores, mayores son los desperdicios.

El tratamiento de aguas residuales es extremadamente complejo y costoso. Por lo tanto, lo interesante es optimizar el uso de los recursos hídricos.

Para reducir el consumo de agua y, en consecuencia, la generación de aguas residuales, es importante utilizar operaciones unitarias que requieran un menor consumo de agua.

Además, también es importante controlar la cantidad de agua utilizada para los procesos de limpieza, prestando atención a los puntos de fuga que puedan estar ocurriendo a lo largo de la línea.

Como regla general, el agua siempre debe reutilizarse en situaciones permitidas. Un ejemplo simple y común es usar el agua del último enjuague de la limpieza de equipos para limpiar el piso de la fábrica.

Es importante estar atento, ya que esta reutilización debe ocurrir de forma consciente, siempre respetando la legislación vigente y los aspectos de calidad y seguridad. Por lo tanto, el gerente técnico debe conocer a fondo estos aspectos para tomar decisiones que estén de acuerdo con las reglas.

Envasado: protegiendo los alimentos sin perder su aspecto sostenible

El objetivo del envasado sostenible es hacer uso de materias primas renovables en su composición y utilizar materiales reciclables para permitir su retorno al ciclo de producción.

En la industria alimentaria, es importante que dichos envases puedan soportar condiciones específicas como la alta temperatura y la humedad. En general, los materiales que se pueden usar son un 25% más caros que los materiales convencionales.

Por lo tanto, para superar este desafío, se están realizando investigaciones para desarrollar envases biodegradables hechos de materiales no convencionales como la caseína, la proteína de la leche, utilizada como una película protectora contra la degradación de la carne, el pan y el queso, una alternativa a la envoltura de plástico.

Proveedores de insumos y alineación con la cultura de la sostenibilidad

Una empresa que lleva la bandera de la sostenibilidad debe conocer los proveedores de insumos que contrata. Para ser considerada 100% sostenible, todos los elementos utilizados dentro de la fábrica deben cumplir con dichos pilares. Por lo tanto, los ingredientes y los insumos de producción deben provenir de empresas que también lleven estos principios en su ADN.

Si no se evalúa la reputación de un proveedor en relación con los aspectos medioambientales, a menudo se puede manchar la imagen de una empresa que intenta estabilizar su marca basándose en estos preceptos. Especialmente en un momento en que el acceso a la información es extremadamente fácil y asequible.

Cuando se trata con proveedores, la empresa debe analizar los riesgos económicos y de interrupción de los procesos operativos en caso de desconexiones de proveedores que no cumplan con los principios de sostenibilidad. En muchos casos, es más ventajoso trabajar junto a ellos para desarrollar esta cultura.

Esto debe considerarse especialmente cuando se trata con proveedores de materias primas. En muchos casos, pequeños agricultores sin el conocimiento adecuado o el potencial económico para invertir en aspectos sostenibles.

En estas situaciones, hay un aspecto social a considerar, que puede ser muy bienvenido tanto para la región donde opera la compañía como para su imagen con los consumidores.

Conclusión

Una nueva era trae consigo nuevos comportamientos y patrones de consumo. La preocupación ambiental es un asunto urgente que no escapa al radar de los consumidores modernos. Por lo tanto, la industria alimentaria no puede quedarse atrás en lo que se refiere a adaptar sus prácticas a esta nueva realidad.

Mostrarse como una empresa actualizada y preocupada por cuestiones de sostenibilidad brinda una ventaja competitiva y atrae a nuevos consumidores, siendo extremadamente positivo para su imagen.