Fecha: 21/10/2020

Brasil es uno de los principales productores de pienso animal del mundo, según la REAVI, y en los últimos años la industria de la nutrición animal ha demostrado una gran expansión.

Por lo tanto, para mantener esta posición o mejorarla ante el mercado, es necesario que -además de mejorar sus procesos y ofrecer productos de calidad- las industrias garanticen la seguridad, a través de la ausencia de contaminantes biológicos, químicos o físicos en los alimentos.

Para desarrollar un pienso seguro y de calidad es esencial aplicar estrategias de control de procesamiento. Para ello, una de las medidas más indicadas es la implementación de la trazabilidad.

La trazabilidad es una herramienta que permite controlar el historial del producto, desde su origen hasta el consumidor final. Mediante esta implementación es posible controlar y también evitar los posibles problemas que puedan surgir durante el procesamiento.

Además, los formuladores de piensos y los productores animales pueden supervisar toda la cadena de producción de los insumos utilizados en las formulaciones de piensos, asegurando una visión holística de la cadena de producción

A continuación, aprenderemos un poco más sobre la trazabilidad y como constituye una herramienta esencial para la industria de la nutrición animal.

¿Qué es la trazabilidad?

La trazabilidad, según la FAO, es un sistema que permite identificar el origen del producto desde el campo hasta el consumidor y puede ser transformado o elaborado. Se trata de un conjunto de medidas que permiten controlar y vigilar todos los movimientos en las unidades de entrada y salida, con el fin de lograr una producción de calidad y con un origen seguro.

Según la REAVI, hay varios tipos de trazabilidad que pueden aplicarse industrialmente para descubrir las causas de los fallos de calidad. Esto se realiza mediante la descripción, de manera cualitativa, de los caminos por los que ha pasado el producto, así como de los procedimientos adoptados en cada etapa de la cadena, además de la identificación de las medidas adoptadas en caso de no conformidad con la norma adoptada.

Estas medidas funcionan como complemento de la gestión de calidad y, cuando se aplican de forma aislada, no garantizan la seguridad del producto o del proceso. Por lo tanto, deben ser agregados con otros sistemas de control de calidad como el Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (APPCC), Programas de Autocontrol (PAC) y Normas de Buena Manufactura y Prácticas (BPF).

Dicho esto, la trazabilidad tiene varios propósitos. Estos son:

  • Proporcionar información a los consumidores;
  • Asegurar que sólo los productos de (calidad y permitidos) entren en el sistema;
  • Identificar clara y explícitamente los productos que son diferentes, pero que parecen hasta el punto de ser confundidos entre ellos;
  • Controlar el movimiento de los animales y sus productos con fines sanitarios;
  • Permitir la devolución del producto sospechoso sobre una base precisa;
  • Localizar los fallos y tomar medidas correctivas;
  • Controlar la seguridad y la calidad de los productos.

Para aplicar el sistema de rastreo de manera eficiente, es importante asegurarse de que esté compuesto por normas y/o referencias de calidad que permitan: asegurar y preservar, tener procedimientos debidamente establecidos, relacionar los insumos permitidos y prohibidos, períodos de carencia o de transición basados en normas, exigir a los productores que guarden pruebas de compras y ventas, auditorías y encuestas sorpresa y periódicas.

En vista de estos beneficios, las entidades gubernamentales se preocupan por implementar la trazabilidad en sus países para garantizar la bioseguridad, la inocuidad de los alimentos y el bienestar de los animales de producción.

El procedimiento operacional estándar (POE), por ejemplo, es una forma de control de procesos en la que se describe cada paso de las operaciones realizadas. Sin embargo, la normalización de los procesos y la adopción de sistemas de gestión no son eficientes si no van acompañados de una certificación.

La certificación es la garantía de que el producto tiene la calidad especificada en el etiquetado y es también una forma de evitar acciones oportunistas de los productores o empresas con publicidad engañosa.

Esta autenticación representa un conjunto de procedimientos mediante los cuales una entidad certificadora reconoce y certifica que el producto cumple los requisitos preestablecidos. Debe hacerlo un organismo independiente que actúe como herramienta de calidad y proporcione directrices básicas de control.

La información requerida se proporciona a través de un sistema de etiquetado que demuestra los registros realizados en la cadena de producción, asegurando la calidad al consumidor.

El etiquetado todavía prevé una asociación entre los eslabones de la cadena, lo que permite la transferencia de información de un segmento a otro. Para ello, es necesario identificar el producto. La identificación por sí misma no tiene ningún significado, por lo que debe estar vinculada a un sistema central de almacenamiento de datos, que permita el acceso a todos los eslabones de la cadena de producción, incluso para el consumidor.

Trazabilidad de la industria de la nutrición animal

La trazabilidad en el sector de los piensos se basa en aspectos de seguridad alimentaria, ética y responsabilidad comercial. Un sistema de rastreo adecuado e integrado, que abarque a los animales y los productos de origen animal, es esencial para llevar a cabo una evaluación eficaz de los riesgos a lo largo de la cadena de producción.

Esto se aplica tanto a la salud animal como a la seguridad alimentaria relacionada con los alimentos de origen animal. En particular, una política eficaz de seguridad alimentaria debe reconocer las etapas interrelacionadas de la producción de alimentos y, por consiguiente, la necesidad de un sistema preciso para evaluar y vigilar los riesgos relacionados con las materias primas, las prácticas agrícolas y la elaboración de alimentos.

La trazabilidad de los productos animales requiere un método para identificar a los animales desde su nacimiento, entorno de cría, pasando por la producción, hasta los despojos o los cortes, el envasado y los arreglos de transporte/almacenamiento, en todas las etapas de la cadena de suministro. Los números de identificación deben aplicarse y registrarse con precisión para asegurar un vínculo entre ellos.

La trazabilidad debe ser ascendente y descendente, es decir, debe poder rastrear desde el animal hasta el producto final y desde el animal, todo el origen de sus alimentos, medicinas, etc.

Así pues, según la World Organization For Animal Health (OIE), la trazabilidad de los piensos es importante no sólo para garantizar la salud y la seguridad de los animales, sino también para cumplir esos requisitos en la elaboración de los productos alimentarios de origen animal.

La identificación representa el primer paso hacia un sistema de certificación basado en la trazabilidad de la información. Con ella es posible vigilar los piensos, ya sean de origen vegetal o animal, la forma en que han sido procesados, envasados, almacenados y transportados a las industrias de transformación.

De esta manera, permite el estudio del historial de la nutrición del animal, haciendo posible encontrar los insumos más adecuados a las necesidades de los animales y evitando la propagación de enfermedades.

Factores importantes

Una política sólida de seguridad de los alimentos requiere medidas reglamentarias eficaces para gestionar los riesgos y aplicar un sistema de control eficaz para vigilar y cumplir los reglamentos.

Cada elemento es una parte importante del proceso en su conjunto. Así pues, los cambios en las prácticas agrícolas y en la producción y elaboración de piensos suelen requerir enmiendas y reglamentos, mientras que el feedback de los sistemas de control ayuda a identificar y gestionar los riesgos existentes y emergentes.

Cada paso del ciclo se considera crítico. Por lo tanto, para garantizar la máxima seguridad, se aplican normas de procesamiento.

La identificación de los componentes de alto riesgo en la producción de alimentos -por ejemplo, la producción de piensos, la cría de animales, el transporte, el procesamiento de la matanza, el procesamiento adicional, la venta al por menor o la práctica de consumo – requiere el conocimiento del flujo comercial de las materias primas, los lotes semielaborados y los productos finales hasta el producto final que se vende al consumidor.

Un sistema de rastreo eficaz sólo puede lograrse mediante la vigilancia de todo el sistema de producción. Esto permitirá reunir toda la información necesaria en los puntos críticos de la cadena de producción, lo que resultará en una clara mejora de la eficiencia de los datos del proceso.

La vigilancia se lleva a cabo mediante el estudio de los puntos críticos del proceso, a fin de evitar los riesgos de sistemas basados en problemas hipotéticos y la aplicación de medidas correctivas en caso de que se produzcan.

Cómo elegir los insumos apropiados para la nutrición de los animales

La calidad de los insumos abarca todos los aspectos de los valores nutricionales, sensoriales, tecnológicos, visuales, éticos y de seguridad sanitaria y alimentaria, y sólo puede garantizarse mediante la adopción de sistemas de normalización de la producción (como la aplicación de buenas prácticas de producción y fabricación, APPCC), la trazabilidad y la certificación de que se están adoptando esas prácticas.

Para el productor, según el estudio, implica:

  1. Que toda la responsabilidad asumida en materia de alimentación animal es responsabilidad de los fabricantes, los agricultores, la industria alimentaria y también los minoristas, en lo que respecta a la calidad de los productos comercializados en relación con la seguridad de los productos finales;
  2. Que los piensos, los productos alimenticios y todos los ingredientes sean totalmente rastreables.

Es importante destacar que es esencial contar con proveedores que tengan un proceso de rastreo implementado con certificación comprobada. Además de predicar la ética y la transparencia en los procesos de producción y distribución de los productos, el sistema de trazabilidad tiene características fundamentales como la flexibilidad, la facilidad de manejo y una poderosa herramienta de gestión.

Esta última se considera de mayor importancia porque da a los clientes la posibilidad de consultar un determinado producto y, por consiguiente, hay un mayor control de los riesgos. En este contexto, para tener éxito, es necesario inspeccionar y tener una vigilancia activa, evitando así que las vulnerabilidades dañen el sistema.

Conclusión

Para el desarrollo de piensos de calidad e inocuos, es esencial aplicar estrategias de control de la elaboración, como la aplicación de la trazabilidad del producto que tiene por objeto descubrir las causas de los fallos de calidad, haciendo una historia del producto, desde el campo hasta el consumidor final.

De esta manera, la trazabilidad permite el control de la nutrición animal, permitiendo así el desarrollo de alimentos adecuados a las necesidades de los animales, previniendo patologías.

Sin embargo, además de la aplicación de la rastreabilidad, es esencial adoptar sistemas de normalización de la producción con certificación comprobada.

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