Fecha: 09/12/2019

Los antioxidantes realizan funciones muy importantes para el cuerpo humano y también para los productos alimenticios. Debido a esto, siempre están en evidencia tanto en la investigación científica como en los medios de comunicación. Retrasan el envejecimiento. Ayudan en la prevención de enfermedades crónicas. Aumentan el shelf-life de los productos alimenticios.

Independientemente del contexto, la mayoría de las personas han oído hablar de los antioxidantes. Estos compuestos capaces de retrasar los efectos negativos del proceso de oxidación, ya sea in vitro o in vivo, también encuentran uso en la nutrición animal.

Si se usan para aumentar el shelf-life de formulaciones pet, los antioxidantes se clasifican como antioxidantes tecnológicos.

Por el contrario, si el objetivo es promover los beneficios para la salud animal después del consumo, se clasifican como antioxidantes fisiológicos. El consumo de antioxidantes fisiológicos está relacionado con una disminución de las enfermedades crónicas y una mejora en la salud cognitiva de los animales.

Este factor hace que estos compuestos sean extremadamente atractivos desde el punto de vista del desarrollo de dietas ricas en antioxidantes que contengan propiedades funcionales.

Pero para comprender el mecanismo de acción de los antioxidantes, los tipos que se pueden usar en pet food y las fuentes de las que se pueden extraer, primero hay que entender los problemas causados por el proceso de oxidación.

El exceso de radicales libres disminuye la calidad de vida de los pets

En el organismo pet, como en el cuerpo humano, existe un equilibrio entre los factores pro-oxidantes, generalmente generados durante el proceso de respiración, y los antioxidantes, que se pueden consumir a través de la dieta. Este equilibrio es necesario para mantener el organismo sano.

Sin embargo, cuando los animales tienen mala salud, edad avanzada, están expuestos a toxinas o ingieren una dieta pobre en nutrientes, este equilibrio se ve afectado y la cantidad de factores pro-oxidantes en las células supera la cantidad de antioxidantes. Esta condición se llama estrés oxidativo.

El principal problema con el estrés oxidativo es el exceso de generación de radicales libres, especies que tienen electrones no apareados y, como resultado, son extremadamente reactivos. Los radicales libres provocan una serie de reacciones en cadena, dañando las membranas celulares, las proteínas y el ADN.

La multiplicación excesiva de radicales libres está relacionada con el desarrollo de enfermedades crónicas, como el cáncer y enfermedades coronarias. Dado este escenario preocupante, ¿hay alguna manera de prevenir la propagación de radicales libres y proteger la salud de los pets ?

Antioxidantes: la clave para reducir el estrés oxidativo

Los antioxidantes, como su nombre lo indica, actúan para retrasar o detener las reacciones de oxidación.

Cada tipo de antioxidante tendrá un mecanismo de acción diferente. En general, este tipo de compuesto actúa donando electrones o átomos de hidrógeno a los radicales libres, estabilizándolos y deteniendo las reacciones en cadena.

Por lo tanto, es interesante que la alimentación para pets sea rica en antioxidantes, para el mantenimiento de su sistema inmunológico durante toda la vida.

Estudios realizados en perros han concluido que los perros viejos con una dieta rica en antioxidantes son capaces de aprender tareas complejas con una tasa de éxito más alta que los que tienen deficiencias en este tipo de compuesto. Según los investigadores, este resultado puede estar relacionado con el problema de que el estrés oxidativo contribuye a que el cerebro de los perros se deteriore más rápido.

Otro estudio, también llevado a cabo en perros de edad avanzada, encontró que una dieta rica en antioxidantes reduce la posibilidad de que los animales desarrollen condiciones relacionadas con el deterioro cognitivo, como el reconocimiento más fácil de los miembros de su familia.

Con todos estos beneficios, ¿cómo asegurar una dieta rica en antioxidantes?

La clave de esta pregunta radica en los ingredientes utilizados para las formulaciones pet. Dichos ingredientes deben contener compuestos que tengan propiedades antioxidantes. Estos pueden incluir:

  • Carotenoides: grupo de pigmentos con colores que van del amarillo al rojo. De particular interés es el betacaroteno, que tiene proactividad de vitamina A, que es responsable de mantener sanas la vista y la piel de los animales, además de mantener el crecimiento, la lactancia y la digestión.

También vale la pena mencionar el licopeno, que tiene un eficiente mecanismo de desactivación de especies reactivas que conducen a la multiplicación de radicales libres.

Los carotenoides están presentes en la zanahoria, el melocotón, el tomate, la sandía, la guayaba y otras frutas y verduras, así como en algunos pescados y mariscos como el salmón y los camarones.

  • Ácido ascórbico (o vitamina C): protege el sistema inmunitario del ataque de bacterias y virus. También protege las vitaminas liposolubles (A, D, E y K) de la oxidación, manteniendo sus funciones intactas en el organismo. Se encuentra en frutas cítricas como las fresas, pero también está presente en pimientos, brócoli y vegetales de hojas verdes.
  • Vitamina E: grupo que comprende 8 compuestos diferentes (4 tocoferoles y 4 tocotrienoles).Tienen la capacidad de detener las reacciones en cadena de radicales libres al donarles un átomo de hidrógeno. Destacando el alfa-tocoferol, que tiene la mayor actividad biológica de todos los demás. Presente en nueces, castañas, semillas y aceites vegetales.
  • Compuestos fenólicos: un grupo de compuestos que comprende ácidos fenólicos, flavonoides, taninos y antocianinas. Al igual que la vitamina E, también actúan como antioxidantes al donar un átomo de hidrógeno a los radicales libres. Se encuentra en frutas y hierbas.
  • Péptidos bioactivos: investigaciones recientes han demostrado que los péptidos bioactivos de bajo peso molecular, procedentes de proteínas hidrolizadas por enzimas, tienen una importante actividad antioxidante.

Pero, ¿cómo funciona la regulación antioxidante en la nutrición animal?

La legislación europea clasifica los antioxidantes en la alimentación animal como “aditivos tecnológicos”, definidos como “sustancias que prolongan el shelf-life de las raciones o materiales utilizados en las raciones, que los protegen contra el daño causado por la oxidación”.

Esta regulación también describe cómo se debe requerir autorización para que un aditivo, en este caso un antioxidante, se use en formulaciones animales.

La información básica del antioxidante, así como su clasificación y grado de pureza deben estar contenidos.

Además, también se deben describir aspectos de la producción, como la forma de obtención del antioxidante, sus métodos de análisis y los metabolitos formados después de su consumo.

También es necesario adjuntar estudios que prueben la efectividad del antioxidante en cuestión, así como una propuesta de comercialización.

Conclusión

La naturaleza tiene una gran cantidad de fuentes abundantes en compuestos antioxidantes. Estas fuentes pueden usarse como ingredientes funcionales que ayudarán al metabolismo animal a mantenerse saludable, mitigando el daño causado por la multiplicación excesiva de radicales libres.

La formulación de pet food con antioxidantes es una forma interesante de mantener la salud de los animales, promoviendo un crecimiento y desarrollo sin percances durante toda la vida de los pets.