Fecha: 11/02/2019

La Gestión de Riesgos de Proveedores en la industria alimenticia a menudo pasa la impresión de ser un privilegio del sector de suministros apenas en algunas empresas.

Raramente las empresas establecen programas que van más allá del monitoreo superficial y, en consecuencia, sufren daños significativos contra su marca y reputación. Por lo tanto, para superar este y otros retos, es imprescindible implementar un sistema sistema eficaz de Gestión de Riesgos.

Nuestro contenido fue pensado especialmente para usted, que enfrenta diariamente los desafíos relacionados con la Gestión de Riesgos de Proveedores dentro de la industria alimenticia. En especial, cuando el asunto se refiere a los ingredientes.

Acompañe el siguiente artículo y entienda cómo la relación entre proveedor y contratista puede ser bien administrada.

Gestión de Riesgos de Proveedores: lo que su proveedor de ingredientes no debe hacer

La Gestión de Riesgos de Proveedores define lo que debe o no ser analizado a la hora de elegir nuevos proveedores de ingredientes (extractos naturales, proteínas, grasas vegetales, harinas) para la formulación de alimentos y demás suministros.

Básicamente, se trata de cómo los gerentes, administradores y otros responsables en la cadena estudian, identifican, modifican y monitorean los riesgos que pueden surgir cuando solicitan insumos para un nuevo o actual proveedor. Y de qué manera manejan estos posibles riesgos.

Pero ¿cuáles serían esos riesgos?

  • Retraso en el lanzamiento de productos, planes de crecimiento o proyectos de la organización;
  • Retraso en la entrega de productos e interrupción en las operaciones en curso;
  • Posible reputación comprometedora que afecta la imagen de la empresa;
  • Irregularidades burocráticas;
  • Incapacidad en atender los planes de medio ambiente, salud y seguridad.
  • Constancia en la calidad de las entregas para garantizar siempre un buen producto final.

De esta forma, usted debe considerar algunos requisitos para que la elección sea más certera:

  • Opinión de los consumidores;
  • Conformidad regulatoria;
  • Integridad y capacidad de producción del proveedor.

Dichos requisitos de evaluación se basan en la recolección de datos específicos de cada sector / producto. La definición de ellos depende de los insumos en cuestión, pero es importante tener en claro qué datos son relevantes para determinar el riesgo de proveedores. Este análisis considera:

  • Calidad de los insumos;
  • Puntuaciones de proveedores;
  • Planes de continuidad de negocios;
  • Planes de seguridad de la información;
  • Planes de notificación de infracción;
  • Planes de gestión de proveedores para los casos en que hay subcontratistas.
  • Requisitos internos del solicitante de negocios;
  • Recomendaciones de riesgo interno;
  • Conformidad;
  • Puntualidad en las entregas;
  • Coste de garantía
  • Flexibilidad;
  • Tiempo de respuesta;
  • Entre otros.

Buenas prácticas de evaluación de los proveedores

1. Calificación: ¿el proveedor cumple con las normas de calidad como la HACCP (Hazard Analysis and Critical Control Point) y la Global-GAP? Esto es, certificaciones que garantizan calidad y confianza en los ingredientes producidos.

2. Estabilidad financiera: confiar el suministro de ingredientes en “las manos” de determinada empresa es una decisión compleja. Obviamente, el gerente debe optar por la compañía que dispone de un flujo de caja estable.

3. Desempeño operativo: entender la logística es esencial al momento de la elección de la empresa que quedará responsable del suministro. La logística abarca la planificación, control del flujo de caja y almacenamiento de materias primas, desde el punto de origen hasta el punto de consumo, adaptándose a las exigencias del cliente. El buen desempeño operativo también está vinculado a:

  • Alineación de las metas del proveedor y de la empresa contratante;
  • Retorno respecto al rendimiento del proveedor;
  • Creciente nivel de satisfacción a partir de la evolución del desempeño del proveedor.

4. Prácticas y procesos de gestión: ¿la empresa realiza mediciones automatizadas (o no) para lograr la consistencia y resultados alineados con los objetivos estratégicos del contratista? ¿Apunta a la mejora del desempeño organizacional y de los resultados de negocios?

5. Adquisición del producto o servicio: tratando directamente del suministro de ingredientes, la adquisición debe realizarse a través de una orden de compra. En ella, debe contener la información de compra como:

  • Cantidad;
  • Plazo de entrega;
  • Composición de los ingredientes;
  • Presencia de alérgenos (si existe)
  • Tabla nutricional
  • Shelf-life del producto
  • Condiciones de almacenamiento;
  • Y otras características relevantes para el producto adquirido.

6. Cotización: incluir la cotización como un requisito de evaluación es una manera de asegurar que su empresa siempre obtendrá la mejor relación coste-beneficio. Esto también evita la contratación de empresas con conductas antiéticas.

Elegir el socio correcto

Basado en lo expuesto anteriormente, es necesario buscar proveedores que esté al nivel de los resultados esperados. Esto significa buscar empresas que trabajen con estímulo y aplicación de nuevas tecnologías.

La modernización de la cadena productiva, así como de todo el proceso de tratamiento, almacenamiento y entrega de los insumos garantiza entregas de productos de calidad superior.

El control de la cadena productiva como un todo puede ser traducido en los datos que citamos arriba. Una empresa que posee una estructuración adecuada de todas las fases del proceso de producción ciertamente tiene también las informaciones y herramientas necesarias para comprobar estos procedimientos y resultados.

Estos números son la garantía y el reflejo de que un proveedor en particular está alineado con las mejores prácticas del sector.

Un ejemplo del impacto de estas acciones es el tiempo de procesamiento de los ingredientes. En un proceso estructurado y bien gestionado, tiende a ser mucho menor. Para el contratista, esto representa la certeza de recibir ingredientes siempre frescos y adecuados para la aplicación en los productos finales.

Entre los diferenciales que deben ser considerados al elegir los proveedores de ingredientes, resaltamos:

  • Trazabilidad: el proceso de trazabilidad se da por el control del origen de los productos, del campo a la mesa del consumidor. Este tipo de control garantiza una gran seguridad para la empresa pues disminuye los riesgos referentes a enfermedades transmitidas por alimentos, actividades fraudulentas en la cadena alimentaria, productos falsificados, contaminación o deterioro, etc. Este tipo de análisis es aún más poderoso y garantizado en proveedores que dominan toda la cadena productiva, de la producción al producto final.
  • Personalización: cada formulación requiere de especificaciones técnicas precisas para mantener todas sus características. Un buen proveedor debe ser capaz de satisfacer estas variables específicas. Por eso la capacidad de personalización del ingrediente es una variable muy importante de ser observada.
  • Materia prima fresca: el uso de materias primas frescas es una gran ventaja con impacto directo en la calidad del producto final. Es más interesante buscar asociación con proveedores que trabajen sobre el proceso productivo como un todo, tomando los cuidados necesarios desde la creación y abasto, hasta la síntesis de los ingredientes. En realidad, es una cuestión de logística y estructuración las cuales pueden ser identificadas como explicamos en los tópicos anteriores.
  • Innovación aplicada a la cadena de producción: los avances tecnológicos de hoy en día permiten producir ingredientes con alto valor nutricional y sensorial, con una drástica reducción de componentes dañinos. Tales como pigmentos y excesos de grasas trans.

Un buen ejemplo de la mentalidad de innovación y tendencias aplicado es desarrollo de productos Clean Label.  En la traducción literal, tenemos “etiqueta limpia”, pero la mejor definición de Clean Label es transparencia. Una descripción detallada de los componentes en  productos para la nutrición humana transmite más confianza al consumidor, que es cada vez más crítico con los alimentos procesados.

Los elementos como aspecto, peso neto, valores nutricionales pueden hacer diferencia en el acto de la compra. Así, los proveedores de ingredientes pueden ser la puerta de entrada para  empresas en estas nuevas tendencias de mercado.

Elegir el proveedor de ingredientes adecuado puede ser laborioso, pero aporta calidad y seguridad.  Las prácticas de evaluación minimizan los riesgos, garantizando que las demandas se ejecuten sin problemas y puedan mejorarse a lo largo del tiempo.  Un proveedor respetable debe mantener un historial positivo, evidente a través de la opinión de los clientes, estabilidad financiera y resultados de las auditorías anteriores.

Además, debe cumplir con los requisitos normativos actuales del sector.

Con respecto a la Gestión de Riesgos, sabemos que su desarrollo fue impulsado en parte, por las crecientes exigencias de los clientes. En este sentido, es fundamental detectar y reducir al máximo los errores relacionados a la falta de planificación, garantizando un desempeño ágil y eficiente.